Cómo trabajé en marketing sin tener experiencia
Así terminé dedicándome a vender cosas online tras años de hacer algo totalmente distinto.
Terminé dedicándome al marketing de rebote.
Como muchos.
Estudié psicología en la universidad.
Y salí de la carrera y el máster en plena crisis, año 2013.
50% de paro juvenil.
Sin experiencia, no había manera de conseguir empleo. Ni trabajando gratis.
Así que tuve que buscarme las castañas por mi cuenta.
En los siguientes 6 años hice de todo:
Creé un blog de divulgación de psicología.
Abrí varias webs de afiliación.
También webs de nichos SEO para Adsense.
Hice trabajuchos de Fiverr.
He sido autónomo y di servicios como consultor de RRHH.
He dado sesiones de psicología online.
Y también formaciones presenciales.
Abrí un foro con acceso tipo membresía.
Hasta hice unas ediciones de un podcast antes de que se pusieran de moda.
Pero todo ello no me daba ni un sueldo mínimo.
Así que durante ese tiempo también trabajé como camarero. Y fui a vendimiar a Francia.
Pero lo que no sabía es que durante todo ese proceso estaba aprendiendo 2 cosas que me servirían de mucho en los siguientes años:
Uno era vender a través de internet.
El otro, comprender ese amasijo de grasa llamado cerebro que tenemos encima de los ojos.
Así conseguí mi primer trabajo en marketing sin experiencia
En 2019 conseguí mi primer trabajo en marketing.
Y no fue echando currículums.
Me apunté a una formación sobre marketing digital.
El primer profesor habló sobre transformación digital. Pero también nos dio una píldora sobre cómo escribir correos persuasivos.
Al llegar a casa, utilicé la fórmula que había enseñado para enviarle a él mismo un correo pidiéndole trabajar en la agencia de marketing de la que era dueño.
Solo tenía mis proyectos online para “venderme”.
Sea como fuere, funcionó.
No sé si fue que la fórmula era efectiva, o que le hizo gracia que la usara con él.
Tras 2 entrevistas, conseguí el trabajo.
Allí aprendí desde el barro, trabajando con clientes en su SEO, SEM, email marketing, marketplaces, CRO…
Estaba en mi salsa. Todo lo que había aprendido “sin querer” estaba cobrando sentido.
Estaba conectando los puntos.
Y especialmente el email marketing me hizo tilín.
Crear automatizaciones y personalizar el viaje de los clientes hasta conseguir la venta me parecía magia.
Tras 2 años allí, en 2021 vi una oferta de empleo de PcComponentes como email marketer. No lo dudé.
Y ahora…
Es genial trabajar para una empresa así, un referente online, de mi tierra (Murcia), y de la que guardo muy buenos recuerdos.
Fue en PcComponentes donde mis padres me compraron mi primer ordenador.
También recuerdo entrar a la web a revisar a cada rato los componentes del ordenador que soñaba con construirme en mi época más friki.
Ahora, en estos últimos años, sigo aprendiendo sobre las 2 mismas cosas que siempre me han gustado:
Vender por internet.
Comprender el cerebro humano.
Y lo aplico tanto al email marketing, como a cualquier otra cosa que cae en mis manos.
Una de esas aplicaciones fue crear esta newsletter.
Un email marketer sin newsletter es como un mecánico sin taller.
Pero no será la última cosa que testee. Paso mucho tiempo cacharreando con herramientas online o bicheando libros y contenidos.
No puedes aprender a montar en bici solo por ver un tutorial de YouTube (que los hay). Tienes que pedalear.
Tras muchas ediciones de esta newsletter, no me había presentado.
Y tras leer esta publicación de
, me dije que ya era hora.Tenía que ordenar mi casa digital.
Si has llegado hasta aquí, gracias por tomarte el tiempo de conocerme un poco más.
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Espero verte por aquí cada semana.
No se puede ir en bici solo con tutoriales de YouTube 👏👏👏👏
Muy interesante, Fran :) y me encanta que usaras lo que te contó el profesor con él. Al final, todos los que empiezan en marketing necesitan una oportunidad así.
Y como dice Rafa, ¡no has parado! Yo tengo pendiente mi Hero Post que espero tener listo en unas semanas.